Variedades blancas

Entre las variedades blancas que se cultivan en el Bages, la más representativa es la Picapoll. Es una variedad autóctona del territorio, da una gran identidad y aporta una gran personalidad a sus vinos.

Picapoll blanc

Variedad tardía, de grano ovalado y piel gruesa, que lo protege en su larga maduración. Da vinos de acidez mediana que los hace muy amables y potencia su sensación de volumen. Aromàticamente revela notas cítricas, como el pomelo, la hierba aromática lavanda y en los años más frescos las notas florales (flor blanca como el jazmín).

Macabeo

Variedad de ciclo mediano. Aporta elegancia a las coupages de la zona. Se caracteriza por las notas de fruta blanca y una aportación mediana de grado y acidez.

Chardonnay

Uva temprana, de grano esférico pequeño y apiñado. Da vinos de buena acidez pero sobretodo de gran estructura en boca y mucha aptitud para el envejecimiento. Destacan los aromas de fruta fresca como la manzana verde y notas de piña americana.

Sauvignon blanc

Uva blanca de piel delicada. Elaborado en condiciones de máxima preservación del oxígeno revela gran potencia de aromas tropicales, maracuyá y vegetales elegantes como el boj. En las zonas más frías las notas minerales revelan los mejores Sauvignon Blanco.

Gewürztraminer

Uva de piel rosada a pesar de que se obtiene vino blanco. La misma uva ya revela su gran potencial de notas florales, rosa. Vinos de mediana estructura pero de gran intensidad aromática en la que se encuentran la rosa y la fruta muy madura.

Malvasia

La malvasía es una variedad de cepa blanca, aunque también existe una subvariedad negra. La uva de malvasía es pequeña y poco compacta. El grano es gordo, tierno y ovoide, muy dulce y aromático.
El vino elaborado con esta variedad vitícola es denominado también malvasía, o vino de malvasía, un vino licoroso blanco, dulce, oloroso y de alta graduación. En la edad mediana se le suponían propiedades medicinales y tónicas y aparece citado en el Tirant lo Blanc.

Variedades tintas

Mandó

La mandó es una variedad de uva negra casi olvidada que se está recuperando satisfactoriamente. Los vinos elaborados con esta variedad sorprenden por su calidad y personalidad. Por eso, se está realizando un gran esfuerzo por su reintroducción rescatando las pocas cepas que han sobrevivido a su abandono. Da gajos de tamaño medio considerablemente compactos. Sus granos son pequeños y esféricos llegando a la madurez con una tonalidad violácea.

Sumoll

La variedad autóctona negra más conservada en la zona. De ciclo mediano, uva gorda y producción mediana elevada. Da negros de poco color pero mucha frescura y estructura tànica, con un estilo de vinos continentales (es decir, más parecidos a Pinots Noirs y Nebiolos que a variedades bordelesas). De taninos de difícil maduración, por eso de siempre se había considerado una buena variedad para la obtención de rosados.

Picapoll tinto

Uva tinta poco compacta y con los grandes pequeños, esféricos, muy sabrosos y con la piel muy delgada y tierna. El vino elaborado con uva picapoll tinto, es de color pálido, con un grado alcohólico alto y un aroma intenso.

Garnatxa tinta

Variedad de ciclo mediano, de grano grueso y generalmente de maduración con poco color. Solo los viñedos muy viejos se llegan a concentrar en terrenos muy drenados y soleados. De gran valor para aportar sensaciones de dulzura y mucha frescura aromática (frambuesas e incluso fresa). Maduración llena con alto grado alcohólico y buena relación de acidez.

Merlot

Fuera de Burdeos, las zonas frías como el Bages, es donde esta variedad de ciclo corto madura ya con los primeros fríos. Esto le aporta mucha elegancia en comparación con zonas más calientes. Sin caer en el verdor de los taninos ni en la sobremaduración aromática. En el término medio es donde hay las grandes zonas de merlots frescos, con notas de grosella y fondo de cacao.

Cabernet sauvignon

Posiblemente la uva mejor adaptada en todo el mundo, debido a su largo ciclo. Las largas maduraciones en otoño en zona fría (vendimias a finales de octubre en nuestra zona) respetan la acidez y el perfil varietal (cereza picota y fruta negra) permitiendo eliminar sus aromas vegetales (pimiento verde) y dando cremosidad a los taninos que le aportan una gran estructura.

Tempranillo

Variedad tinta de grano grande, tendencia a ser productivo de joven y va equilibrando a medida que envejece, reduciendo la producción y mejorando su maduración. En la zona, aporta ligereza, aromas florales, regaliz y fruta roja, que dan frescura a vinos de media crianza.

Cabernet franc

Maduración ligeramente más avanzada que Cabernet Sauvignon, aun así es una variedad tardía. Tendencia natural a equilibrar la producción por la mala cuajada de la uva, lo que reduce la carga de forma natural. Produce vinos de gran estructura y color, destacando las notas de toffee sobre bayas.

Syrah

Uvas de grano grande pero de alta pigmentación. A pesar de tener una piel muy delicada, la larga maduración hasta octubre respeta las características de violeta y olivada. Estos aromas junto con la gran estructura y al mismo tiempo la suavidad en la boca lo convierten en una variedad muy agradecida para los coupages.

Cariñena

Variedad tardía de uva grande y compacta, con bayas esféricas de color azul fuerte tirando a negro, con piel de grosor medio. Tiene una alta capacidad productiva. Da vinos tintos de bastante coloración y astringencia, debido a la concentración de antocianos y taninos.