Viñedos y bodega están situados en el pueblo de Camps a 630 metros de altitud, a los pies de la Sierra de Castelltallat. Esto hace que la influencia del viento del norte, se convierta en elemento cualitativo que permite maduraciones largas con días de alta insolación y noches de verano templadas.
Viñedos rodeados de hinojo, romero y tomillo, acompañados de una pluviometría extremadamente baja, nos ofrece una uva que da un vino sin complejos, que desprende la calidad de su «terroir». Uva rústica y ecológica, producida sin más intervención que la
misma dinámica del ecosistema que nos envuelve. Es pues ésta la esencia con la que convive la historia y tradición de una bodega que data del siglo XI.
De reducida producción de vino procedente de 5 hectáreas, sin más afán de poder disfrutar de un vino que despierte sentidos y traslade el espíritu de la convivencia de las cepas con un entorno natural inigualable.